Por José Osvaldo Sala

-¿Qué hacés “Checho”?… ¿Cómo va la cosa?…
-Aquí, Tito… Tomándome un cafecito y recordando…
-Recordando ¿qué?…
-¡Recordando que hace setenta y nueve años que murió Gardel!…
-¿Sí?…
-Sí… en aquel accidente aéreo en Medellín… en Colombia…
-Bueno… eso es lo que dicen oficialmente… porque hay mucha gente que asegura que Gardel no murió en ese accidente…
-¡Ah!… ¿Sí?…
-Sí. Hay gente que dice que él se quemó… quedó desfigurado y se ocultó para siempre… y que no se sabe nada, ni si murió, cuando murió, ni nada…
-¡No seas loco, Tito!…
-Sí… Y Ramoncito, el de la farmacia, me dijo que lo llevaron a Nueva York y todo…
-¿No me digas?…
-Bueno, yo he escuchado eso desde hace muchos años atrás y vos sabés bien, cada uno tiene una versión de lo que pasó… Como eso de que una señora, una vidente –creo- le dijo que no viajara en ese avión y que se yo que más… Parece que había soñado o visto el accidente ¡y fijate que la pegó!…
-Pues yo creo lo que se informó: Carlitos murió en el accidente, en Medellín, el día 24 de Junio de 1935. … ¡Y más nada!…
Carlos Gardel
-Bueno… algunos dicen que nació en Uruguay… Dicen que nació en Tacuarembó, Uruguay, un 11 de diciembre de 1887. Otros dicen que nació en Toulouse, Francia, el 11 de diciembre de 1890.
-¡Yo no sé porqué la gente se inventa cosas!…
-¡No, loco!… No se sabe dónde nació… Yo quisiera que alguien me dijera realmente si era uruguayo o francés, porque, argentino… lo que se dice argentino, seguro que…
-…que fue argentino estamos seguros, ¿no?… ¿Nació en el Abasto?…
-¡El tipo tenía una pinta bárbara, che!… Se disfrazaba de gaucho o se ponía camisa y moñito…
-De “smoking”…
-Eso… y las mujeres se volvían locas por él…
-¡Pensar que salió de un conventillo!… Y cantaba música folklórica…
-¿Vos sabés cual fue el tango, el primer tango que cantó?… ¿Y qué grabó?…
-No me acuerdo… Pero si sé que le gustaban los “burros”…
-Era gran amigo de Leguizamo… ¡y creo que hasta le escribió un tango y todo!…
-¿Viste como uno se acuerda de muchas cosas de Gardel?
-Es que Carlitos no ha muerto, viejo y donde quieras que vas están escuchando un tango cantado por él… Bares, restaurantes y cafetines… ¡y qué tangazos!…
-Ya lo sé… Pero hay gente que se acuerda de muchas otras cosas más…
-Esperamos que nos las cuenten. Tito…
-Sería bárbaro “Checho”… Porque para hablar y escribir sobre Gardel… ¡hay tiempo de sobra!