Cuando hablamos del “tango”, habiendo tantos nombres de autores y compositores, se nos hace difícil hacer comparaciones de estilos, sentimientos y temas, como también, la manera de completar un binomio de artistas, dedicados a crear piezas de música y letra, que resultaran agradables al oído del público, y por que no decirlo, que pudieran convertirse en verdaderos éxitos.

En los primeros años del siglo pasado es cuando florecen “los creadores”, verdaderos bohemios, poetas, que motivados –la mayor parte de las veces- por situaciones románticas personales, enamoramientos, infidelidades, separaciones forzadas o quizás por otros hechos de la vida cotidiana, producen formidables, nostálgicas letras de canciones y tangos, para lo cual cuentan con la colaboración de músicos, compositores excepcionales.

Entre tantos valores relacionados con nuestra máxima música popular, el tango, no podemos dejar de lado a Pascual Contursi.

Nacido en Chivilcoy, Provincia de Buenos Aires, el 18 de noviembre de 1888 fue un reconocido músico y letrista, cuyas obras aún permanecen vigentes en estos años.

Fruto de su matrimonio con Hilda Briano, el 31 de octubre de 1911, nace quien fuera su sucesor, José María Contursi.

A sus 26 años se radica en Montevideo, donde comenzó a escribir letras para tangos que no la tenían, relatando historias y experiencias del diario vivir. En 1917, en ocasión de la visita de Carlos Gardel a Montevideo, le entrega los versos que había escrito para el tema “Lita”, al que Samuel Castriota puso música. Gardel lo estrenó entonces e incluso, integrándolo a su repertorio, lo grabó con el título de “Mi noche triste”. Se acuerdan?…

Mi noche triste (“Lita”)
Música: Samuel Castriota
Versos: Pascual Contursi

“Percanta que me amuraste
en lo mejor de mi vida,
dejándome el alma herida
y espina en el corazón,
sabiendo que te quería,
que vos eras mi alegría
y mi sueño abrasador,
para mí ya no hay consuelo
y por eso me encurdelo
pa’olvidarme de tu amor….”

Si… es el de… “la guitarra en el ropero… todavía esta guardada”….

De regreso a Buenos Aires, escribe “sainetes” e infinidad de “letras” para tangos con la colaboración de diferentes compositores, y en 1927, en medio de la fama que la difusión de sus temas le otorgaran, viaja a Europa residiendo en España y Francia.

Empeñado en prolongar su vida bohemia en Europa, continúa su existencia en medio de relaciones sentimentales desencontradas, soplos de inspiración y arrebatos constantes.

Enfermo y delirante, con cierta enajenación mental, y engañado por Gardel sus amigos, fue embarcado con destino a Buenos Aires. donde falleció el 29 de mayo de 1932, con solamente 44 años.

Sin embargo “de tal palo tal astilla”, dicen por ahí!… y tienen toda la razón del mundo… claro, aunque también hay algunas excepciones!….

José María Contursi vivió su niñez y juventud rodeado del cariño de sus padres, pero también del extraordinario ambiente artístico de aquellos años en que el tango era musicalmente el furor de las grandes ciudades del Río de la Plata y Europa.

Buenos Aires, Montevideo con sus atractivos escenarios “tangueros” y, naturalmente, en Europa y Estados Unidos, Paris, New York, con las iluminadas marquesinas y salones en los que reinaba el tango argentino.

Naturalmente contaba con la influencia directa de su padre, malogrado creador de temas inolvidables, además desenvolviéndose dentro de un grupo selecto de poetas, músicos, vocalistas y compositores que, sin lugar a dudas, contribuían a su formación intelectual.

Locutor de radio, crítico de cine y secretario de SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música), y en medio de su aficción a las carreras, al fútbol (San Lorenzo de Almagro) y al alcohol, contrae matrimonio con Alina Zárate, con quién tiene un varón y tres niñas.

Pero la fuente inagotable de su inspiración en aquellos años de bohemia, son los romances y en especial, la relación que mantiene con Susana Gricel Viganó a quién dedicó el tango “Gricel”.

Cuando conoce a Gricel, una hermosa joven de tan solo 15 años (él tenía 24 años), se enamora y se envuelve en la “musa” que lo lleva acrecentar su inspiración, creando versos relacionados con sus aventuras amorosas, desengaños y frustraciones. Posteriormente regresa a su vida matrimonial, aunque siempre sigue soñando con Gricel.

De ahí el tango del mismo nombre, “Gricel”, al cual Marianito Mores le puso magistralmente la música.

“GRISEL”
Versos: José María Contursi
Música: Mariano Mores

No debí pensar jamás
en lograr tu corazón
y sin embargo te busqué
hasta que un día te encontré
y con mis besos te aturdí
sin importarme que eras buena…
Tu ilusión fue de cristal,
se rompió cuando partí
pues nunca, nunca más volví…
¡Qué amarga fue tu pena!

No te olvides de mí,
de tu Gricel,
me dijiste al besar
el Cristo aquel
y hoy que vivo enloquecido
porque no te olvidé
ni te acuerdas de mí…
¡Gricel! ¡Gricel!

Me faltó después tu voz
y el calor de tu mirar
y como un loco te busqué
pero ya nunca te encontré
y en otros besos me aturdí…
¡Mi vida toda fue un engaño!
¿Qué será, Gricel, de mí?
Se cumplió la ley de Dios
porque sus culpas ya pagó
quien te hizo tanto daño.

La vida siempre tiene “una vieja recova”, a veces traicionera y otras no. Al fallecer su esposa Alina y ante el abandono de su esposo, Gricel y Jose María se reencuentran, gracias a su amigo Ciriaco Ortiz, retoman su relación y se unen en matrimonio.

Podemos destacar algunos de los temas que llevan su firma junto a famosos compositores:

Gricel, con música de Mariano Mores
• En esta tarde gris, con música de Mariano Mores
• Quiero verte una vez más, con música de Mario Canaro
• A mí no me hablen de tango
• Como dos extraños, con música de Pedro Laurenz
• Cristal, con música de Mariano Mores
• Esta noche de copas
• Garras
• Mi tango triste o Tango triste
• Milonga de mis amores, con música de Pedro Laurenz
• Mis amigos de ayer
• Otra vez Gricel
• Sólo tu
• Sombras… Nada más!… con música de Francisco Lomuto
• Tu piel de jazmín, con música de Mariano Mores
• Verdemar
• Vieja amiga

José María Contursi, uno de los tantos prolíferos autores que registra el tango, falleció el 11 de mayo de 1972 en la ciudad de Buenos Aires, dejándonos un gran caudal de ver versos y obras que perdurarán a través de los años y que no hacen más que nutrir la historia de nuestra música popular.

José “Cacho” Sala
Agosto 21, 2020