Según decía mi hermano Julio (QEPD), las fechas son importantes. Y muchas veces, el estudio minucioso del pasado, nos indican acontecimientos por venir, o por lo menos una valiosa aproximación.

Jose Sala y su hijo Juan Julio Sus notas y tablas no estaban tan erradas, pero acercaban bastante los hechos a la realidad. Mañana, 24 de Junio, festejamos su cumpleaños, aunque la costumbre era hacerlo la víspera (el día 23), de acuerdo a la tradición puertorriqueña, incluyendo los siete chapuzones de espalda en el mar, en las playas de San Juan, Puerto Rico.

Hoy, 23 de Junio, recordamos a nuestro padre, José Sala, en un nuevo aniversario de su fallecimiento. Para entonces Julio y yo, vivíamos en Puerto Rico. Recuerdo que casi de madrugada, luego de que me llamara mi hijo Alejandro, fui a casa de Julio a avisarle y quedamos ambos sin aliento, sin poder decir una palabra, mirándonos con un gran dolor en nuestros corazones y un enorme vacío en nuestras almas. Coincidencia?… Es probable, pero no seguro.

Hoy festejamos la vida de papá… su pasión por la música. La realización de sus importantes sueños y metas artísticas, La brillante carrera realizada por la Orquesta Típica, bajo su dirección. La integración de importantes profesionales ejecutantes de diversos instrumentos, bandoneones, violines, bajos, etc., y los extraordinarios vocalistas que compartieron con él las actuaciones en radioemisoras, festivales, kermeses, fiestas patronales, bailes, y otros eventos, como las actuaciones en Radio Belgrano, el “Luna Park”, el “Tango Bar”, y en las grabaciones realizadas en las discográficas “Columbia”, “Discos TK”, “Europhone”, etc., reproducidas entre otros lugares, en Brasil, Europa y Japón.

Se nos fue aquel 23 de Junio de 1987, hace ya 34 años, pero lo seguimos extrañando como siempre, “trajeao”, elegante y con esa contagiosa sonrisa:
-Voy al centro, a SADAIC y,,, Cacho, querés venir conmigo? -me pregunta, mientras pone en el bolsillo interior del saco una partitura de uno de sus tangos, y otra en blanco, “por si se le ocurre algo de camino!”
-Vamos viejo!….
Y saliendo, comienza el peregrinaje de paradas con este o aquel amigo, charlas, o tal vez, solamente un saludo….. hasta que por fin llegamos a destino!…

Es verdad, se nos fue aquel 23 de Junio de 1987… pero nos dejó su creatividad, su sensibilidad y el orgullo de haber sido reconocido en distintos lugares del mundo. Su amor por la familia y el respeto para con sus músicos, colegas y amigos.

Un abrazote al cielo, viejo!… Y como siempre, en medio de la tristeza del vacío que nos dejaste tempranamente, el regocijo de saber que, donde estés, nos estarás cuidando, guiando y protegiéndo!…