el-cairoSanta Fe y Sarmiento. Esquina neurálgica y tradicional rosarina. Punto obligado de encuentro para hablar de negocios, intercambiar opiniones o simplemente tomar un cafecito con los amigos. ¿Quién no conoce a “El Cairo” ?… El de antes y el de ahora. ¡Claro!… Remodelado y reacondicionado, pero siempre con la misma cordial y simpática atención.

             Yo era un pibe de nueve añitos, mi hermano Juan Julio estaba por cumplir sus cinco, y hacía menos de un mes que había ingresado a la familia, Aldo Pedro que nació el 9 de Mayo de 1945. Estábamos en la mesa y papá hizo el gran anuncio:

-Vamos a realizar una temporada en la Confitería “El Cairo”…

             Claro, en aquella época, nosotros no entendíamos bien la importancia del evento. Éramos solamente unos niños escuchando, a la hora de la mesa, toda la familia reunida, las conversaciones de los mayores.

             El debut de la “Gran Orquesta del Maestro José Sala con su cantor Pedrito Bassini” se produjo el primero de Junio de 1945. Actuarían diariamente en dos horarios, tarde y noche, incluyendo sábados y domingos, por supuesto.

             Nosotros vivíamos en Laprida y Santa Fe, a sólo tres cuadras del lugar. Recuerdo claramente que Juan Julio y yo fuimos una tarde con mami. Aldito se quedó en casa con la abuela María. Aún resuena en mis oídos la fuerza y elegancia de aquellos acordes tangueros ejecutados con maestría. Pedrito Bassini, un gran intérprete de voz varonil, bien parecido y lleno de simpatía, tenía gran cantidad de admiradoras y admiradores que lo seguían incondicionalmente.

             No puedo precisar por cuanto tiempo papá y la orquesta actuaron en la, entonces, Confitería “El Cairo”, pero sí sé que estuvo mientras estuvo en “cartelera”, su actuación fue un éxito total.

             Habrá quienes digan “-eran otros tiempos!…” o “-en aquellos años el tango era el rey de la música popular!…”  pero otros, muchos otros como yo, seguiremos creyendo que el tango fue, es y seguirá siendo  nuestra  música popular por excelencia…

el-cairo-new             En mis viajes a Argentina, a fines de los años noventa y en especial, en el 2009, cuando el Consejo de la Municipalidad de Rosario otorgó un nombramiento especial a mi padre, con motivo del centenario de su nacimiento, hecho que reunió en la ciudad a la totalidad de sus descendientes, hijos y nietos, familiares y muchísimos amigos, tuve la ocasión de visitar varias veces a “El Cairo”. Allí encontré viejos amigos que hacía mucho tiempo no veía y pasamos agradables e inolvidables momentos con mis hijos y sus familias.

             Cada vez que pasaba por esa esquina, Santa Fe y Sarmiento, “El Cairo”… y ahora mismo, al recordarlo, como dice el tango, “se me pianta un lagrimón!…”

 José Osvaldo Sala Botello
Hollywood, FL
Septiembre 27, 2016